La ola de calor puede ser especialmente desafiante para practicar deporte, ya que aumenta el riesgo de deshidratación, golpe de calor y otros problemas relacionados con el calor. Aquí tienes algunos consejos para hacer ejercicio durante una ola de calor:
1 Hidrátate adecuadamente: Bebe suficiente agua antes, durante y después de hacer ejercicio. La hidratación es fundamental para reponer los líquidos perdidos debido al sudor. Asegúrate de llevar contigo una botella de agua y beber periódicamente, incluso si no tienes sed.
2 Evita las horas más calurosas: Intenta programar tu entrenamiento en las primeras horas de la mañana o en la tarde, cuando las temperaturas son más bajas. Evite el ejercicio intenso durante el mediodía, cuando el sol está en su punto más alto y el calor es más intenso.
3 Vístete adecuadamente: Usa ropa ligera, transpirable y de colores claros. Elige tejidos que absorban la humedad y permitan la ventilación, como el algodón o materiales técnicos diseñados para el deporte. Además, no te olvides de proteger tu cabeza con una gorra o sombrero. Usa protector solar de amplio espectro con un factor de protección alto para proteger tu piel de los rayos ultravioleta.
Busca lugares frescos: Si es posible, realiza tu actividad física en lugares con sombra o con aire acondicionado, como gimnasios, pistas cubiertas o piscinas cubiertas. Si prefieres hacer ejercicio al aire libre, busca áreas con sombra, como parques con árboles.
4 Escucha a tu cuerpo: Presta atención a las señales de tu cuerpo y no te exijas demasiado. Si te sientes mareado, con náuseas, fatigado o tienes dolor de cabeza, detén la actividad y busca un lugar fresco para descansar.
5 Entrena en compañía: Siempre es más seguro practicar deporte en grupo, especialmente durante condiciones climáticas extremas. Puedes motivarte, mantener un ojo en los demás y ayudarte en caso de necesidad.
Recuerda siempre consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier nuevo programa de ejercicio, especialmente si tienes condiciones médicas preexistentes. Escucha tu cuerpo y adapta tu rutina de entrenamiento según las condiciones climáticas y que la salud y seguridad son lo más importante